La de esta semana es la mamá de todas las patinetas, el totalmente nuevo Rolls-Royce Ghost, un verdadero derroche de lujo y sofisticación, en un discreto color gris ceniza y tapicería en suntuoso cuero blanco. Un bellísimo sedán cuyas puertas traseras abren al contrario y la apertura y cierre de las cuatro se comandan con botones eléctricos. El motor es un descomunal V12 de 6.75 litros que desarrolla 563 caballos de potencia. Este Ghost respira elegancia y clase por todos los poros, hecho que se evidencia especialmente en el tablero de instrumentos, y manejarlo es una experiencia inédita e inolvidable, por la potencia y el desempeño pero sobretodo por la suavidad de su suspensión y los imperceptibles niveles de ruido y vibración. Por destacar su tracción y dirección en las cuatro ruedas, que contribuyen significativamente a su maniobrabilidad, a velocidades altas y bajas y en condiciones de lluvia, hielo y nieve. El precio del que manejamos está ligeramente por encima de los 411 mil dólares.
